Luego que la Policía y la Fiscalía descubrieran dos inmuebles en el barrio Los Andes de Barranquilla, donde presuntamente explotaran sexualmente a personas de nacionalidad venezolana, las autoridades tratan de establecer si existe alguna conexión en ambos casos.

En uno fue capturado José Luis Aduén Uribe, quien se habría hecho pasar como falso sacerdote de una iglesia anglicana para engañar a los venezolanos. En el otro caso fue privado de su libertad Javier Antonio López Bermúdez, quien habría también estafado a varias personas en noviembre del 2016 al hacerse pasar como sacerdote y en 2015 había sido Rey Momo Cívico del Carnaval Gay del 2015. Ninguno aceptó cargos. Aduén Uribe fue enviado a la Cárcel Distrital El Bosque, mientras que López Bermúdez a la Cárcel Modelo, en la Vía 40.

En el caso de José Luis Aduén Uribe, la Fiscalía 22 URI, Pedro Montañez, argumentó en audiencias preliminares ante la Juez Sexta Penal Municipal de Control de Garantías por qué le imputó los delitos de trata de personas y de concierto para delinquir, en especial este último.

El representante del ente acusador reveló en audiencias, basados en los testimonios de los mismos venezolanos víctimas, que José Luis los engañó para que laboraran a través de webcam con la promesa que le pagarían buenos ingresos. Sin embargo, las víctimas indicaron que una vez empezaron a laborar teniendo sexo frente al computador no recibían dinero y al contrario asumieron deudas por la alimentación y hospedaje que debían cancelarle con trabajo.

El fiscal explicó, de acuerdo a las denuncias instauradas por las víctimas, que José Luis era la persona que les ofrecía el hospedaje y la alimentación, su hermano Ronaldo, apodado ‘Gambeta’, también los cuidaba y les daba la comida; y que otro sujeto llamado como Claudio José Silvera Páez y un hermano de este llamado como ‘Antony’ eran los socios mayoritarios del negocio de webcam. Según la denuncia, estos últimos amenazaban a los venezolanos con si se volaban llamarían a Migración Colombia para que los deportaran hasta el punto que los amenazaban con armas de fuego.

El representante del ente acusador aseguró que se configuraría el delito de concierto para delinquir porque basados en las denuncias de la víctimas José Luis estaba asociados con su hermano, con Claudio y el hermano de éste para mantener el negocio de webcam explotando a los venezolanos.

La Fiscalía se dio a la tarea de indagar quiénes serían las otras personas y en indagaciones preliminares logró establecer que Ronaldo y Claudio Silvera fueron capturados a finales de abril del 2017 por hacer parte de una banda denominada como ‘Los Informáticos’, que se dedicaba al hurto en la modalidad de cambiazo de tarjetas débitos y créditos. Junto a ellos fueron capturadas 17 personas más.

Aunque durante la diligencia judicial, la defensa de Jorge Luis indicó que esas anotaciones judiciales del hermano y de Claudio no guarda relación con la imputación a su defendido, la juez indicó que lo que hacía el fiscal era argumentar el por qué se le imputaba el delito de concierto para delinquir, según las denuncias de las víctimas, ya que ese hecho punible trata de “cuando varias personas se conciernen con el fin de cometer delitos”

La Fiscalía avanza en las investigaciones del caso y hasta el día de hoy aún no ha vinculado al proceso a ninguno de los otros sujetos mencionados por las víctimas.